El tratamiento magnético como método desincrustante

El agua es el elemento químico más utilizado por la humanidad, pues lo mismo puedes encontrarlo en una industria como materia prima de algún producto alimenticio que como elemento de enfriamiento o de climatización, pero igualmente lo utilizamos en nuestras casa, no solamente para la ingestión como seres humanos, sino para la limpieza de nuestros sistemas sanitarios, lo mismo que se utiliza en escuelas, centros de servicios generales, y otras muchas instalaciones que hacen de este vital líquido un elemento de primer orden.

El uso del tratamiento magnético como desincrustante, data de los años 1890 cuando se patenta por primera vez un equipo electromagnético que a partir del uso de la corriente eléctrica y empleando una serie de bobinas enrolladas en un tubo producían un campo magnético que interactuaba con el agua, para evitar la formación de incrustaciones específicamente en calderas. Esta constituye la primera aparición del tratamiento magnético del agua, y se patentó en EUA, por S. G. Cabell y A.  B. Faunce. Más tarde alrededor del año 1940 el belga  Theo Vermeiren,  , quien  más tarde fundaría   la  firma  «Epiuro»  productora  de  los  aparatos «Cepi» y  de  la  cual  fuera  presidente  durante muchos años, patenta el primer equipo totalmente magnético.

El uso del tratamiento magnético como desincrustante pasó por diferentes etapas: En la antigua Unión Soviética el estudio y la aplicación del tratamiento magnético se inició a principios de los años 1950, donde se instalaron varios equipos en diferentes aplicaciones, con resultados positivos, en la mayoría de los casos.  En los Estados Unidos la primera producción comercial fue realizada en 1953. Pero el camino hacia el reconocimiento de esta nueva técnica estuvo lleno de dificultades. La Comisión Federal de Comercio fue advertida por algún detractor que los nuevos equipos no funcionaban.

En 1956 fue iniciada una investigación durante la cual fueron estudiados 100 mil aparatos. Cada uno de ellos se revisó en todo su proceso, los aspectos técnicos de la construcción y las aplicaciones, de ellos presentaron dificultades 3 mil, o sea solamente un 3% de todos los magnetizadores instalados. A partir de estos resultados la Corte Federal dio luz verde a la aplicación del tratamiento magnético al agua. En 1978 el departamento de energía de los Estados Unidos de América, emiten una alerta tecnológica que reconoce el tratamiento magnético como una tecnología no química, para evitar la formación de sarro en las tubería, o sea como un método no químico que puede emplearse como desincrustante.

Los equipos acondicionadores magnéticos Less Salt que diseña, fabrica y comercializa Movagro SA de CV, se pueden utilizar en diferentes áreas del quehacer socioeconómico del país, como pueden ser la Industria, la agricultura, las instalaciones domésticas, y de servicios, en todos los casos, los efectos han sido demostrados con aplicaciones prácticas que pueden ser revisadas por los clientes en nuestras bases de datos o en las bases de datos internacionalmente reconocidas, donde se encuentran referenciadas las investigaciones que se realizan en todo el mundo respecto a esta novedosa tecnología.

En el caso específico de la industria para el tratamiento de agua,  a lo largo de los años se han empleado varios métodos para evitar y o eliminar la formación de incrustaciones, de ellos el más utilizado es el método químico el cual se detalla a continuación:

Los  tratamientos  para  prevenir  las   incrustaciones, eliminar  las sales de calcio y/o magnesio del agua  están basados  en un contacto periódico con un  producto  químico con el cual el agua reacciona física  o químicamente. Uno de estos métodos es el proceso de cal sodada, el cual permite reducir la dureza, el contenido de solido totales y la alcalinidad, aumentar el pH y reducir parcialmente el contenido de sílice y hierro.

Desventajas de estos métodos: consumo de reactivos y de agua, contaminación del medio ambiente, requiere áreas considerables, etc. Uno de los métodos más eficientes y más prácticos entre los tradicionales, que permite reducir la concentración de las sales es el método de intercambio iónico. Los intercambiadores iónicos más utilizados son las resinas y las zeolitas entre otros. Las zeolitas poseen una fórmula química bastante compleja presentando en su composición óxidos de aluminio y silicio en combinación con otros elementos.

En realidad todos estos métodos usados como desincrustante tienen muchas desventajas con respecto a los acondicionadores magnéticos, ya que en el caso de los acondicionadores los mismos no consumen ningún tipo de reactivo o insumo, su única inversión es la compra misma del acondicionador, tienen una vida útil de más de 50 años, la operación y el mantenimiento son muy sencillos, la instalación ocupa menos espacio, los equipos no tienen piezas en movimiento por lo que no requieren de mantenimiento,  tienen periodos muy cortos de recuperación de la inversión, lo que garantiza la efectividad de la inversión y en la mayoría de los casos, los clientes regresan para comprar más equipos una vez que observan los excelente resultados que se obtienen.

Los acondicionadores magnéticos que comercializa MOVAGRO, se pueden encontrar de dos tipos fundamentalmente, unos de acero inoxidable y otros construidos de PVC, en ambos casos se fabrican equipos que van desde los ¾ de pulgadas hasta las 20 pulgadas, los equipos se instalan posterior al sistema de bombeo, ya que la turbulencia que se produce en las bombas afecta el tratamiento. Además se deben colocar lo más próximo al uso del agua ya que el agua guarda una memoria magnética, y pasado un tiempo de 24 – 48 horas el agua retorna a la fase de antes de recibir el tratamiento.

Movagro les invita a visitar nuestras instalaciones para comprobar in situ, todas las ventajas del uso de los acondicionadores magnéticos Less Salt como método muy efectivo para eliminar y/o evitar la formación de costras o incrustaciones en sus sistemas industriales, domésticos, o de servicios, así como en las cintillas de riego agrícola. Nuestros distribuidores y vendedores estarán listos para entregar toda la información que se requiera y demostrar en cada caso los beneficios que se obtendrán con el uso del acondicionador magnético como método desincrustante.